buscar

Por el lado asiático

La vista más bella del Estambul asiático, desde un café en la colina de Pierre Loti, en el barrio Ortokoy.
La vista más bella del Estambul asiático, desde un café en la colina de Pierre Loti, en el barrio Ortokoy.

Ahora es el momento de conocer la Estambul asiática. Cruzar desde Europa a Asia no toma más que 20 minutos y los barcos salen durante todo el día desde la estación de Kabatas.

Ahora es el momento de conocer la Estambul asiática. Cruzar desde Europa a Asia no toma más que 20 minutos y los barcos salen durante todo el día desde la estación de Kabatas, justo en el Bósforo, y cruzan hasta el muelle de Uskudar, en el lado asiático de la ciudad.

El Estambul asiático tiene poco de turístico y mucho de residencial. Lo primero que resalta es que la gente lleva ropas más conservadoras, el tráfico es menos caótico y los precios de las cosas son mucho más bajos.

No tan buscado por los turistas, el lindo barrio de Ortokoy está lleno de librerías, restaurantes y cafecitos y tiene una inmejorable ubicación junto a la orilla del Cuerno Dorado.

La vista más linda de la ciudad, sin dudas es desde la colina de Pierre Loti, nombre que recuerda a ese escritor francés, eterno enamorado de Estambul, y dueño de un romántico café.

Un funicular baja hasta Eyup Camii, o la Mezquita de Eyup y se recomienda experimentar la travesía, aunque uno de los tesoros más increíbles de la ciudad es el que está más alejado: el museo de Chora (Kariye Muzesi), una iglesia bizantina muy deteriorada durante las cruzadas católicas. Las paredes y techos tienen fantásticos mosaicos que narran los pasajes más relevantes de la vida de la Virgen María.

La hora de hacer compras en Estambul es una tarea placentera ya que las tentaciones están en cada esquina, en cada tienda de los muchos mercados de la ciudad y todo es muy barato. Hay que recordar la una lira turca aproximadamente equivale a 50 centavos de dólar.

Al final, lo mejor es perderse entre un café turno y una tienda de especies en los increíbles Grand Bazaar y Spice Bazar y dejarse llevar sin ninguna prisa.

Para visitar tranquilo. A muchos visitantes les preocupa ubicarse en estas grandes ciudades y por ende no encontrar estas maravillas. Para ello, la operadora local Aida Tours (www.aidatours.net) les facilitará la recorrida ya que conoce a fondo la mítica ciudad.

Sus guías hablan fluidamente inglés, español y otras lenguas y también viajan a otras regiones de Turquía como Capadocia y Efesus. Ofrece tours a medida, siempre con guía y chofer privado durante todo el día, desde un pícnic romántico, un vuelo de globo al amanecer o cena a la luz de las velas.

Dónde alojarse. El hotel más lujoso es el nuevo Four Seasons at the Bosporus (fourseasons.com/bosphorus), en Besiktas, construido frente al Bósforo.

El diseño mezcla el estilo de un antiguo palacio y un edificio de vanguardia. Tiene una maravillosa terraza de mármol y las habitaciones, muy modernas y cómodas, tienen vista al mar. La misma red tiene también otro hotel en el corazón del barrio turístico, el Four Seasons at Sultanahmet (www.fourseasons.com/istanbul), para aquellas personas que quieren estar cerca de la “movida”, a pasos de algunas de las mayores atracciones de la ciudad. El edificio fue una antigua prisión turca y tras la restauración cuenta con 65 lujosas y cómodas habitaciones.

El desayuno se sirve en una terraza con vista para el mar de Mármara.

Otro alojamiento recomendable es el antiguo Pera Palace

(www.perapalace.com), en Beyoglu, ícono de la hotelería turca, que fue restaurado y se caracteriza por una atmósfera tan glamorosa como cuando fue huésped Agatha Christie. Ocupa el edificio de lo que fue un palacio otomano-victoriano y la decoración actual está inspirada en la Belle Epoque. Mira al mar y a la ciudad.

Gastronomía. Entre kebabs (carne a la parrilla); ayran (el típico yogur turco), y mucho raki (el fuerte destilado turco), Estambul también es puro deleite gastronómico.

Si se desea probar alguna especialidad típica, el lugar más recomendable es Sultanahmet Koftecisi, al lado de la Mezquita Azul, el restaurante más antiguo (1920) que propone albóndigas turcas. Son las clásicas que se acompañan de ayran, ensalada y salsa picante.

Y cuando se quiere experimentar una cena inolvidable hay que visitar el restaurante Topaz (www.topaistanbul.com), en Taksim. Además del sabroso menú, premiado internacionalmente, y de la buena carta de vinos ofrece una atención espectacular y la más bella del Bósforo y el puente del mismo nombre, a través de sus paredes de vidrio.

Después de la cena también hay mucho que hacer en la vida nocturna Estambul como el 360 Istanbul, restaurante y pub ubicado en lo alto de un edificio antiguo que a través de las paredes de hierro y vidrio permite observar la ciudad a los pies.