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Las islas, entre canales y ríos

Recorrido en catamarán por arroyos e islas de Santa Fe.

A bordo de un moderno catamarán con capacidad para 250 personas se pueden recorrer arroyos e islas santafesinas. Los fines de semana en dos horarios la embarcación permite conocer la ciudad desde el río y otro recorrido conduce hasta la capital de Entre Ríos, Paraná y visitarla por espacio de tres horas.

Los días hábiles se realizan viajes educativos con escolares y por la noche se concretan eventos sociales.

Otra alternativa para navegar por el Paraná es en una lancha a motor de los denominados Balseros de Alto Verde. A bordo de una de ellas, Roberto, conocido como “Espinillo” da clases de la flora y fauna que habitan en los riachos que atraviesa. La atención de los viajeros es acaparada por las blancas flores de irupé que como grandes platos abiertos destaca junto a las flores violeta de los camalotes donde se posan los “gallitos”, pequeñas aves que con sus crías hacen equilibrio sobre la vegetación acuática.

El recorrido lleva bajo el emblemático Puente Colgante, para luego pasar frente al barrio Alto Verde, habitado por pescadores y luego navega frente a numerosas confiterías y modernas discotecas, tal el caso de la Río, con capacidad para 3.500 personas, donde se puede cenar y bailar.

Puerto Ribera

El puerto de la ciudad se construyó entre 1904 y 1908 y pronto comenzó a ser centro de una febril actividad en el que trabajaban miles inmigrantes que no tardaron en radicarse en distintas barriadas de la ciudad. En la actualidad Puerto Ribera es un complejo levantado en aquellos colosales silos que con estilos vanguardistas se integra a las zonas más paquetas. Un casino con todas las modalidades de juego funciona las 24 horas y propone una interesante oferta gastronómica con precios accesibles. En ese perímetro se encuentra el Hotel Los Silos de cuatro estrellas y en cuya construcción restauró los viejos depósitos de cereales. Un centro de convenciones, amplios salones y una piscina en terraza panorámica ofrece una vista panorámica de la ciudad y el río.

Hace seis años en el sector se inauguró el shopping Ribera con más de 50 locales, salas de cine y patio de comidas y un Centro Cultural, construido sobre los viejos galpones de carga y descarga y silos de almacenamiento, totalmente reciclados. El área se complementa con el Hotel Amarras y próximamente con el Hyatt Hotel, establecimiento que será el primer cinco estrellas que tendrá la capital de Santa Fe.

Zona norte

En la zona norte se recomienda visitar la basílica Nuestra Señora de Guadalupe, templo de adobe en sus orígenes, y desde 1900 con rasgos de arquitectura europea en estilo gótico y escaleras de mármol en su interior y el resto de sencilla factura. Una leyenda dice que su construcción obedeció al hallazgo de una estampa que representaba la aparición de la Virgen al aborigen Diego en Guadalupe, México y que luego fue colocada en el oratorio donde hoy se puede observar.

Playas del centro 

Una amplia franja de playas de arena, sobre la ribera este se presentan en sucesión, junto a modernos complejos de ocio con piletas abiertas al público. Una buena vegetación y precios accesibles permite a los santafecinos y turistas disfrutar de la naturaleza con la práctica de variados deportes acuáticos y zonas recreativas donde se realizan diversas actividades entre las que destaca el ciclismo.

Precisamente el uso urbano de la bicicleta es impulsado desde la Municipalidad a través del programa “Subite a la Bici” mediante el cual, cualquier turista, puede solicitar gratuitamente con su DNI, en cualquiera de los siete puntos de distribución y recogida, un rodado para recorrer la ciudad.

Frente a las playas se puede visitar de manera gratuita, la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria. Son 12 hectáreas de vegetación diversa y especies autóctonas correspondientes al humedal del valle de inundación del río Paraná. Allí se concentra poblaciones de cuises, pájaros, insectos, garzas, patos, gallitos del agua, teros, pájaros carpinteros y ranas dispersos entre ejemplares de árboles como ceibo, con sus flores rojas, aromitos, timbos, sauces y alisos. Para realizar este recorrido se recomienda colocarse algún protector contra los mosquitos.

Santa Fe, con un gran impulso mancomunado entre la municipalidad y las entidades privadas se muestra como un gran centro de eventos y convenciones, con atractivos para el ocio y la cultura, compras y negocios, y es sin dudas, un buen motivo para visitarla en cualquier época del año, aunque la mayor afluencia de visitantes se registra en los fines de semana largos.

El "liso", una identidad santafesina

Conocer el Polo de la Cervecería Santa Fe es una manera de comenzar a conocer el alma santafesina. Con visitas guiadas diarias que incluyen degustación del “liso”, el principal producto que se sirve en copas de 255 centímetros cúbicos, bien helado. Fue Otto Schneider, de origen alemán, el creador e impulsor de la industria cervecera desde 1912.

Los santafesinos suelen tomar uno o varios lisos, provenientes de barriles, en cualquier reunión familiar o actividad social que les adjudica el récord de consumir más de 80 litros anuales, lo que duplica la media nacional.

La visita a la fábrica es gratuita y personal especializado hace un derrotero guiado donde manifiestan que las aguas del río Paraná son muy similares a las de Pilsen, en la República Checa, ideales para la elaboración de cerveza.

La empresa, de capitales chilenos, elabora las marcas Schneider, Santa Fe, Córdoba, Budweiser, Heineken, Bieckert, Imperial, Palermo y Amstel. Parte de la producción es exportada.

Frente al establecimiento se encuentra el Patio Cervecero al que lo une el “Cervezaducto”, tubería de 50 metros de largo por donde circula la bebida refrigerada.