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Vestida para fiesta

El edificio de los almacenes Saks, de seis pisos, es la “pantalla” de un espectáculo de música, luces y hologramas que se repite cada siete minutos.
El edificio de los almacenes Saks, de seis pisos, es la “pantalla” de un espectáculo de música, luces y hologramas que se repite cada siete minutos.

El pasado miércoles 2, cuando el reloj marcó las 21, el alcalde (major) de Nueva York, Bill de Blasio, presionó el botón y se encendieron las luces del tradicional árbol de Navidad en la Promenade del Rockefeller Center.

Se trata de una ceremonia tan tradicional y convocante como la del conteo en reversa de los últimos 10 segundos del año, que se hace en Times Square.

Al quedar el gran pino iluminado, la ciudad completa su “vestido de fiesta”, que comenzó a ponerse días antes del 26 de noviembre, cuando en EE.UU. se celebra el Thanksgiving Day, o Día de Acción de Gracias.

Edificios públicos, escaparates de locales comerciales, plazas, avenidas y calles compiten en ornamentación navideña y el show de luces es imparable, como en las tiendas Saks de la 5ª Avenida, cuyo edificio de seis pisos se convierte en una enorme pantalla que cada 7 minutos muestra un increíble espectáculo de música, luces y hologramas.

Caminar las calles y avenidas de Manhattan en estos días es deslumbrarse a cada paso con las vistas que se presentan. Son innumerables, pero no se pueden dejar de ver las de las vidrieras de Bergdorf Goodman, en 5ª Avenida y 58 St, a metros del Plaza Hotel, con auténticas obras de arte de color y luces.

Y por supuesto, el Rockefeller Center, su pista de patinaje sobre hielo y todo el entorno.

Para explorar

Pero Nueva York sorprende cada vez que uno la visita. Y si se tiene un cicerone de lujo como Luis de la Colina, uno descubre rincones increíbles.

Como el Stardust (polvo de estrellas), en la esquina de Broadway y 51 St. Es un típico bar neoyorquino donde hacen cola para desayunar. El atractivo diferencial es que los meseros, ellos y ellas, mientras sirven los pedidos o tiquean en la caja, cantan, y lo hacen muy bien.

Tanto es así que muchos de ellos han terminado integrando elencos de obras puestas en la mismísima Broadway. Un desayuno cuesta alrededor de 15 dólares.

Otro lugar para conocer, recorrer y quedarse a almorzar, por ejemplo, es Eataly Market (juego de palabras con eat, comida, e Italy, Italia en inglés), en la 5ª y 23 St, un mercado que resume la cocina italiana, desde frutas y verduras, quesos, embutidos, panes y especias, hasta pastas y pizza, en un show inolvidable de colores, sabores y olores.

Y si de comer se trata. qué me diría si le recomiendo almorzar o cenar en el Plaza Hotel: que suena a muy caro. Bueno, en el restaurante del hotel sí, pero en el subsuelo hay una food place (plaza de comida), con numerosos locales y pequeños restaurantes en los que se puede consumir desde sándwich de distintos tipos, exquisitas sopas y postres, hasta sushi y caviar. Un almuerzo o una cena allí cuesta desde unos 30 dólares para dos.

El pintor de Harlem

La excursión transcurría por la 125 St de Harlem, frente al mítico teatro Apolo. Luis detuvo el auto y nos invitó a bajar, para presentarnos a Franco The Great, un afroamericano que se hizo mundialmente famoso pintando escenas de la vida en las persianas cerradas de los locales comerciales.

Franco es un personaje inolvidable que, con su casi perfecto español, dice: “Yo soy el único gallego negro”, y lanza su carcajada. Ya en confianza, se anima a asegurar que el secreto para llegar a su edad (88) sano y vital es “tener una mujer más joven, por lo menos de 30 años menos”, y otra vez su carcajada.

Pese al frío, Franco arma su mesa donde despliega las pinturas que vende a razón de 25 dólares, o los paraguas coloridos también con sus pinturas a los que pone su dedicatoria y firma (a 10 dólares).

Y así, Poldy y Norman, los cordobeses que decidieron ir a conocer Nueva York, ya están convencidos del acierto de su elección y aseguran volver. No hay dudas que lo harán.

Lo que hay que saber

Cómo llegar. Copa Airlines vuela diariamente a Nueva York desde Córdoba, vía Panamá. El vuelo de ida despega a la 1.49 y arriba a destino a las 12.50 del mismo día, y el de regreso sale a las 9.55 desde Nueva York y arriba a Córdoba a las 0.37: desde U 1.284, con impuestos y tasas (no incluye percepción de Afip del 35%). Tarifa exclusivas del canal web: www.copa.com

Alojamiento. Las tarifas del Roosevelt Hotel promedian los U 209 más impuestos, por noche, habitación estándar.

Más información y reservas: InterConnect USA; e-mail sales@interconnect-usa.com;  www.interconnect-usa.com

Excursiones y Transfer. argeNYC Travel; llamadas a teléfono gratis 1-877-2522692; teléfono en Córdoba: (0351) 568-0505; e-mail manager@argenyc.com: www.argenyc.com