buscar

Una playa imperdible para los fanáticos de “Las crónicas de Narnia”

Queda en Nueva Zelanda. Allí se situó la puerta de entrada al mundo de fantasía imaginado por C. S. Lewis en una de las películas.

En el norte de Nueva Zelanda, en la península de Coromandel y dentro de una reserva natural, se localiza la magnífica playa Cathedral Cove, que ocupa unas 840 hectáreas. No sólo se trata de una de las más hermosas de ese país, sino que también es un lugar realmente mágico: es ahí donde está la puerta de entrada a Narnia por la que los hermanos Pevensie cruzan al principio de la película Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian.

La playa está rodeada por peñascos de piedra caliza, donde el que más sobresale es la cueva que aparece en el famoso filme. También es la que le da el nombre al lugar, debido a que sus formas recuerdan a las de una catedral gótica.

Para visitar Cathedral Cove, lo ideal es salir temprano y hacer la caminata sin apuro, disfrutar de los paisajes, conocer la cueva y quedarse un rato en la playa. Es importante llevar todo lo que se vaya a necesitar durante el paseo, ya que a partir de que se emprende la caminata no hay comercios para proveerse. Por eso, un buen plan es llevar comida y almorzar allí.

¿Cómo llegar?

Si se está en auto, lo mejor es hacer un viaje en carretera de aproximadamente dos horas desde Auckland para llegar a la reserva en donde se encuentra Cathedral Cove. En el caso de no contar con movilidad propia, la mejor opción es contratar un tour.

Lo más recomendable es hacer una caminata desde la playa Hahei, donde un sendero peatonal pasa por la parte superior del acantilado y desciende hasta la ensenada en donde se ubica Cathedral Cove. Se trata de un recorrido de 2,5 kilómetros que lleva aproximadamente una hora y media, ida y vuelta, y es apto para cualquier estado físico.