buscar

Un paseo por San Sebastián

La ciudad vasca invita a caminar por su costanera al lado del mar, atravesar los puentes sobre el río Urumea, visitar sus jardines y recorrer las callecitas antiguas.

Las estrellas que desfilan por su Festival Internacional de Cine, la fina arena de la extensa Playa de la Concha y una gastronomía basada en exquisitos pintxos hacen de la ciudad vasca de San Sebastián (Donostia, en euskera) un destino reconocido en todo el mundo.

Varios puentes sobre el río Urumea unen el centro con los distintos barrios. Se destacan el de María Cristina, que lleva al barrio de Eguia, donde está el parque de Cristina Enea (con árboles, cisnes y pavos reales), y el puente de Zurriola o del Kursaal, que permite llegar al hotel María Cristina y al teatro Victoria Eugenia (con diseño característico de la Belle Époque).

El paseo por el centro invita a recorrer la Avenida de la Libertad, principal vía económica y comercial de la ciudad que reúne a los negocios de marcas renombradas y también a la mayoría de los bancos. También es un placer caminar por la costanera que rodea a la elegante Playa de la Concha y a la de Ondarreta, más pequeña, para sentir la brisa que llega desde el mar Cantábrico y hasta recibir una mojadura provocada por las olas que rompen en el murallón.

Se puede iniciar la marcha desde el parque Urgull, visitando el Castillo de la Mota, una fortificación construida en el siglo XII que soportó numerosos ataques y que hoy expone en su interior piezas originales de la historia de la ciudad; entre ellas, varios cañones utilizados para repeler a los enemigos. Un poco más adelante se sitúan el Cementerio de los Ingleses y el Ayuntamiento, un antiguo edificio que en otras épocas funcionaba como casino, hoy reemplazado por el Casino Kursaal (en la entrada a la Parte Vieja). Este centro de ocio tiene un restaurante, La Boule, en donde se puede degustar un menú diario por 300 pesos.

Una parada imprescindible es el Parque y Palacio de Miramar, la antigua residencia de verano de la familia real. Construida en 1893, conserva su clásico estilo inglés, y en su interior y jardines se realizan fiestas como las del Festival Internacional de Cine. Siguiendo por la costanera, se pasa por el Real Club de Tenis para llegar al funicular que parte del monte Igueldo, en la plaza de Ondarreta, hasta el parque de diversiones ubicado en la cima del cerro.

Este recorrido finaliza frente a la escultura Peine del Viento, realizada por el artista vasco Eduardo Chillida. Está formada por tres piezas de acero incrustadas en una roca, sobre las que golpean las olas, y el viento que pasa a través de ellas emite un sonido muy característico. El conjunto de la obra se complementa con una salida de aire y agua, impulsada por el oleaje, a través de las rocas.

DATOS. Información útil para recorrer San Sebastián.

La Parte Vieja

Esta zona, cerca del centro comercial y de la Playa de la Concha, es la más tradicional de San Sebastián. En sus peatonalizadas calles, pobladas de bares y restaurantes, aparecen reliquias como la Iglesia de San Vicente y la de Santa María, junto a la Plaza de la Constitución, escenario de las principales fiestas locales.

Esta clásica plaza española, cuadrada y con grandes edificios a su alrededor, tiene una particularidad: los balcones de las construcciones tienen un número, ya que hace muchos años eran palcos que sobresalían sobre la, por entonces, plaza de toros.

Toda la Parte Vieja de San Sebastián estuvo rodeada por una muralla, cuyos restos fueron encontrados recientemente mientras se construía una playa de estacionamiento. Actualmente es el centro neurálgico por el que transitan permanentemente turistas y habitantes de la ciudad, convirtiéndose en las noches en una variada y exquisita mezcla de sabores.