Información útil para disfrutar Samaná

CÓMO LLEGAR: Chárter Andes Líneas Aéreas: parte de Buenos Aires los viernes a las 23.30. Hace escala en la ciudad de Córdoba y arriba a Samaná, el sábado a las 9.25. A la vuelta, sale de Samaná los domingos a las 10.30 y arriba a Buenos Aires, luego de hacer escala en Córdoba, el mismo día a las 20.25. También vuelan Avianca y Copa, que llegan a Santo Domingo.

Transfer a Samaná: 250 pesos aproximadamente en transfer regular por tramo desde el aeropuerto de Samaná; y alrededor de 600 pesos en transfer regular por tramo desde el aeropuerto de Santo Domingo (ambos, precios por persona).

PLAYAS. Samaná, el paraíso que le hace frente a Punta Cana.

ALOJAMIENTO: Luxury Bahia Principe Samaná Don Pablo Collection. En temporada baja (del 1º de noviembre al 23 de diciembre): desde 96 dólares (unos 1.660 pesos) por persona por noche. En temporada alta (del 2 al 31 de enero 2018): desde 180 dólares (alrededor de 3.100 pesos) por persona por noche.

GASTRONOMÍA: En playa Rincón, uno de los lugares más bonitos de Samaná (se dice que es una de las playas más lindas del mundo, aunque la calificación parece exagerada), hay un manjar que hay que aprovechar. Las excursiones ofrecen, además de un día de agua turquesa a temperatura tropical, un menú irresistible: bandejas de langosta al por mayor, acompañadas con arroz o palta recién cortada de la planta. Una oferta que por precio y calidad no hay que dejar pasar. Con respecto a la bebida, no es para todo el mundo, pero para quien se anime está la Mamajuana (raíces, yerbas y alcohol). Le dicen "el viagra" dominicano.

MÁS DATOS: gosamana.com.

Info: Detalles

Para sumergirse en el destino.

Los Haitises. No dejen de visitar el Parque Nacional Los Haitises. Lugar de misterio e historia, se encuentra alejado de la tierra –en medio de la bahía– y se accede en barco. Está formado por una serie de islas e islotes cubiertos de una vegetación abundante, intricada, increíble. Los pájaros (se ven unas 110 especies) son dueños del sitio y se dejan ver sin prejuicios. Una excursión hasta allí demandará una mañana completa (entre traslado y caminatas). Ahí están las cuevas llenas de arte rupestre, testimonio de aquella tierra virgen que existió antes de la conquista española.

Los hoteles. La cadena Bahía Príncipe es dueña de cuatro hoteles increíbles en Samaná: el Luxury Bahía Príncipe Cayo Levantado y el Luxury Bahía Príncipe Samaná (ambos, sólo para adultos), el Gran Bahía Príncipe Cayacoa y Gran Bahía Príncipe El Portillo (ideal para ir con niños). Todos ofrecen gastronomía de lujo, detalles de confort alucinantes (elegir entre cuatro tipos de almohadas) y un personal siempre dispuesto. De los cuatro, el de Cayo Levantado es el más especial: está en una isla, donde los placeres y el lujo son su sello.

La gente. Samaná es un destino turístico para el descanso, pero también para conocer a la gente de Dominicana. La ciudad y sus alrededores muestran detalles de la forma de vida de la nación centroamericana, su ritmo cansino y su amabilidad. La gente está siempre sentada frente al ingreso de sus casas, mirando la vida pasar y charlando, sea la hora que sea. ¿La salida? Llevar el auto a lavar. Una salida que funciona como excusa para juntarse con amigos. ¿Otra? Ir a bailar, porque siempre habrá un bar o un boliche con bachata y salsa sonando en sus parlantes.

Las ballenas. La bahía de Samaná guarda un secreto no tan secreto: recibe, cada año, a las ballenas jorobadas en enero y las despide en marzo. Los mamíferos acuáticos llegan desde los mares de Islandia, Groenlandia y Canadá en busca del agua cálida del Atlántico centroamericano para parir y buscar pareja. Son miles y muy amigables. Machos de 40 toneladas saltan y caen en el agua haciendo una coreografía alucinante para atraer a las hembras. Un santuario natural para guardar en el recuerdo toda la vida.