buscar

Estambul: el imperio de los sentidos

Luces, sonidos, tersura, sabores y fragancias atraviesan esta ciudad vigorosa, cargada de historia y de presente. Situada entre Europa y Asia, Estambul presenta lo mejor de cada mundo.

Ante la pregunta “¿Cuántas mezquitas hay en Estambul?”, la respuesta es imprecisa: algunos dicen que son más de mil, otros afirman que hay una por calle. Lo que se puede asegurar es que, con uno, dos o más minaretes, las mezquitas se ven por todos lados.

Además de templos, Estambul es una ciudad de mar. El Mármara une las aguas del mar Negro y del mar Egeo y separa la parte asiática turca de la parte europea por el estrecho del Bósforo, que hoy funciona como una avenida más. En las aguas de este estrecho abundan distintos tipos de peces, entre los que destaca el lufer por su calidad y sabor.

DATOS. ¿Qué saber para conocer Estambul?

Según una leyenda, antiguamente el estrecho podía cruzarse caminando sobre los peces. Hoy, miles de pescadores hacen la diaria sobre el puente Gálata, que se ubica en el brazo conocido como el Cuerno de Oro, uniendo el viejo Estambul con la zona más moderna.

Espacio en ebullición

El Gran Bazar es el mayor de la ciudad e, indudablemente, uno de los más grandes del mundo. Sus cuatro mil tiendas distribuidas a lo largo de 58 calles laberínticas hacen que resulte fácil perderse, pero vale la pena internarse y conocerlo. Adentro se identifica la esencia turca: colorida, ruidosa, apabullante.

Estas tiendas, que funcionan bajo techos abovedados decoradas con azulejos a mano, formaron parte desde sus comienzos del centro económico del imperio otomano.  La historia cuenta que fueron edificadas en el siglo XV y que, 400 años después, debieron reconstruirse luego de un gran terremoto.

Con más 31.000 metros cuadrados, el mercado cubierto más visitado del mundo se somete ahora a una larga y profunda remodelación.

Ahmet, el megalómano

El sultán no había ganado ninguna batalla digna de ser conmemorada con una nueva mezquita: al no haber victoria, no había dinero para financiar las obras. Urgido por apaciguar la ira de Alá tras la derrota de su ejército, finalmente recurrió a las arcas públicas en búsqueda de dinero.

La mezquita que construyó tenía seis minaretes, al igual que la de la Meca, lo que desató otra tanda de críticas hacia el sultán. Ahmet explicó que el diseño así lo requería y, sin inmutarse, envió a su arquitecto a la Meca (el lugar de culto más venerado por los musulmanes de todo el mundo) para levantar una nueva torre. Así, la mezquita más sagrada del Islam siguió siendo la que más minaretes tenía.

Actualmente, la Mezquita del Sultán Ahmed es llamada Mezquita azul (solo por los extranjeros), por el color de los azulejos que revisten su interior. Son 20.000 piezas de cerámica Iznik, también llamada “la porcelana de los sultanes”.

Polo de resistencia

Aksim, la plaza principal de Estambul, ha sido desde siempre un punto de encuentro para las manifestaciones populares. Lo fue en 2013, en contra “la islamización y el autoritarismo” del gobierno del actual presidente Recep Tayyip Erdoğan, y lo fue el último 16 de julio, durante el fallido intento de golpe de Estado en Turquía. Allí, pobladores afines y opositores al partido gobernante tomaron el lugar y permanecieron durante más de un día.

En estos días, los visitantes posan sobre el Monumento a la República, tal como se vio en las fotos que recorrieron el mundo durante la protesta.