Asunción: compras, cultura y sabores

Impulsados por el boom de las compras, son muchos los argentinos que desembarcan en Asunción para recorrer los cuatro centros comerciales que ofrecen artículos de marcas internacionales a muy buenos precios. Sin embargo, una vez allí, otras atracciones llaman su atención.

La temperatura cálida –y a veces agobiante para la época– anuncia que estamos en primavera. Muestra de ello es el color amarillo con el que comienzan a vestirse las calles, porque es la estación en la que florecen los lapachos. El aspecto es pintoresco; especialmente en los barrios más encumbrados, donde se mantiene el empedrado original por decisión de los mismos asuncenos. Esto se debe, por un lado, a que prefieren marcar el tránsito de autos a un ritmo lento en pos de una vida tranquila y, por el otro, a que el empedrado ayuda al rápido fluir del agua durante los días de lluvia.

DATOS. Información útil para conocer Asunción.

Entre artesanías y atelieres

Asunción es una ciudad generosa en su oferta turística. Propone y mantiene lo autóctono, como las visitas a mercados donde las artesanías se mezclan con productos frescos. En el mercado a lo largo de la calle Palma, en pleno centro, distintos pueblos originarios exponen sus trabajos sobre las veredas, conquistando a los turistas con buenos precios. Se consiguen carteras o mochilas en cuero (desde $ 500), morrales en diferentes tamaños (desde $ 100), las clásicas pulseras trenzadas o la soñada hamaca paraguaya que todos anhelamos para el jardín.

Otra alternativa es descubrir sus perlitas culturales, como el Museo del Barro o el Museo Histórico, donde es posible visualizar el paso del tiempo a través de distintas salas y exposiciones.

En este marco, las nuevas tendencias en visitas guiadas llegaron de la mano de un grupo de profesionales locales que ofrecen recorridos temáticos. Es el caso de Luis “Tiro” Castillo con su propuesta Urban Trip, cuyo punto fuerte es acompañar a los turistas a lugares que posean un interés específico en algún punto del arte o la historia. En uno de esos tours se visita el atelier del artista Michael Burt, uno de los máximos referentes de la cultura paraguaya. Allí, Burt comparte con los viajeros el relato de su historia de vida y la intimidad de su obra.

Paladares felices

La ciudad desarrolló su oferta gastronómica y muestra de ello es la zona de Villa Morra, ubicada en el distinguido barrio Recoleta. Es uno de los polos con mayor crecimiento en los últimos años, no sólo en cantidad de establecimientos sino también en variedad de cocinas.

Hay restaurantes como La Cabrera, La Bourgogne o Sipan, que son sucursales de los establecidos en Argentina; y otros que optaron por rescatar la comida originaria y ponerla en valor en las cartas de espacios regionales, como Pozo Colorado. De la mano del chef Rodolfo Angenscheidt, este establecimiento reivindica la gastronomía autóctona a través de las típicas parrilladas paraguayas, con cortes provenientes de la zona. Todo está inspirado en la tradición, desde la decoración del local (murales realizados con diferentes clases de semillas) hasta la vajilla (platos de enlozado).

Otra movida que llegó para quedarse son las terrazas de los hoteles que proponen afters con barras de tragos y música al atardecer para contemplar la ciudad desde sus miradores, como el caso del Hotel Sheraton Asunción.