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Abuelito, dime tú: un recorrido por Latsch y Maienfeld

Latsch (arriba) y Maienfeld (abajo). Ambos destinos ofrecen lugares relacionados con Heidi y también son ideales para practicar “trekking”. (123rf)
Latsch (arriba) y Maienfeld (abajo). Ambos destinos ofrecen lugares relacionados con Heidi y también son ideales para practicar “trekking”. (123rf)

La célebre canción interpretada por Heidi nos guía en este recorrido por el cantón de los Grisones, en el este de Suiza. Las vacas que pastan, los balcones de los chalés, las flores y hasta la nieve de las montañas reflejan el mundo ideal que aquella niña nos contó a través de la pantalla del cine y la televisión.

Heidi fue llevada al cine 12 veces, sin contar el animé japonés, de culto en todo el mundo. Esa versión convierte a los visitantes nipones en los más numerosos extranjeros en llegar a Heididorf, el “pueblo de Heidi” en alemán. Este poblado–museo a cielo abierto se encuentra en las montañas de Maienfeld.

Sin embargo, también está el pueblito de Latsch, un secreto sólo conocido por los amantes de la montaña en Suiza. Este año, los habitantes de Latsch esperan más visitantes de lo habitual por un buen motivo: el Valle de Albula, en el remoto este de Suiza, fue elegido nuevamente para ambientar las aventuras de Heidi en la pantalla grande.

Entonces, ¿Latsch o Maienfeld? Ambos están en los Grisones, el cantón más oriental de Suiza. El primero es un caserío sobre la ladera de la montaña, por encima de Bergün. El segundo es más grande, aunque dista mucho de convertirse en una ciudad.

Paisajes de película

Los buscadores de locaciones del nuevo filme –Heidi, la reina de la montaña– tienen buen ojo: sin duda, Latsch resulta un destino muy suizo. En él todo está prolijamente en su lugar: los cencerros de las vacas, las flores en los balcones de los chalets, la nieve en las cumbres de las montañas y las casas en torno de las iglesias.

Se trata del paisaje alpino idealizado, al igual que la historia de Heidi. Seguramente, por eso Alain Gsponer eligió este punto que ni figura en los mapas para filmar la versión más reciente del personaje de Johanna Spyri. Lo mismo hicieron antes de él Luigi Comencini, en 1952, y Franz Schnyder, tres años más tarde.

Al Pueblo de Heidi se llega a través de un camino muy bien señalizado.
Al Pueblo de Heidi se llega a través de un camino muy bien señalizado.

Si bien no tuvo los honores del cine, por su parte, Maienfeld resulta el pueblo de Heidi más auténtico: allí la imaginó Johanna Spyri corriendo por las montañas y viviendo aventuras con su amigo Peter.

De la imaginación de un joven Hayao Miyazaki y un equipo japonés salió, en cambio, el dibujo animado que pide “Abuelito, dime tú, lo que el viento dice en su canción”.

Maienfeld se encuentra a pocos kilómetros del Principado del Liechtenstein, uno de los países más pequeños del mundo. En realidad todo es chico... menos las montañas, que imponen su atemporal majestuosidad a los visitantes y llevaron a Spyri a elegir esa región para ambientar sus novelas.

El burgo no podía dejar pasar tan evidente bonanza turística y acondicionó un par de granjas de montaña, por encima de unos viñedos, para convertirlas en museo y mostrar cómo era la vida en los Alpes en los tiempos de Heidi, a fines del siglo XIX.

Visitar ese espacio cultural en Maienfeld se trata casi de una peregrinación, y como tal incluye un desafío. En este caso, es un sendero de trekking de 600 metros de desnivel y cinco horas de duración. El recorrido llega hasta las praderas de altura, donde se creó un paseo temático lúdico en torno a los personajes de la novela, el Heidialp.

La Gran Vuelta de Suiza

Hasta fines de 2016 se puede visitar toda Suiza en un solo circuito, gracias a una iniciativa de las autoridades turísticas. El Grand Tour está señalizado en todo el país con carteles marrones y se han editado guías de turismo y mapas especiales para no perdérselo.

La Gran Vuelta de Suiza pasa por los principales atractivos del territorio: ciudades, pueblos históricos, pasos alpinos y rutas escénicas. En total, son 44 lugares elegidos como los más excepcionales. Por supuesto, Maienfeld es una de las etapas del circuito. Lo mismo se puede hacer en tren, gracias al Swiss Travel System, un pase que se usa en los transportes públicos. Además de trenes, es válido también en buses y barcos. Más información: http://MySwitzerland.com/grandtour

Plus

La fuente de Heidi

Los nostálgicos de lecturas de infancia que quieran cuidar sus piernas tienen una alternativa a la demandante caminata hasta el Heidialp en las montañas. Desde el hotel Heidihof (aquí todo parece llamarse igual) se camina a través de las praderas, donde pastan vacas alpinas, hasta la Heidibrunnen (foto): una fuente esculpida en una gran roca ¿con la figura de quién? Heidi, por supuesto.

Un hotel de barricas

En Maienfeld se encuentra uno de los hoteles más insólitos de Suiza. El Schlaf-Fass es un conjunto de grandes barricas acondicionadas para servir de habitaciones. Donde alguna vez hubo unos ocho mil litros de vino, hoy se puede pasar una buena noche, con ayuda del aroma que, sin duda, aún flota en el ambiente. Más información: www.schlaf-fass.ch

Senderos

La casa de Heidi y su exposición abren del 15 de marzo al 15 de noviembre. La entrada cuesta 140 pesos. La mejor manera de llegar al Pueblo de Heidi es caminando: el camino está bien señalizado, el desnivel no es muy fuerte y el paseo es ameno, a través de los viñedos. También se puede optar por ir en taxi desde la estación de Maienfeld.

Datos útiles

CÓMO LLEGAR: el único vuelo directo a Zúrich desde Sudamérica sale del aeropuerto de San Pablo, en Brasil. Desde Córdoba a Zúrich hay pasajes desde 19 mil pesos.

PASEOS: un pase de tres días del Swiss Travel Pass para hacerlo a bordo de trenes y barcos cuesta 2.970 pesos para un adulto. El boleto da acceso gratuito a los transportes urbanos de 75 ciudades suizas y permite ingresar sin pagar a 490 museos del país. Los menores de seis años no pagan.

ALOJAMIENTO: propuestas originales como el Schlaf-Fass (hotel construido a partir de barricas de vinos), en Maienfeld, desde 2.600 pesos por noche en base doble, desayunos incluidos.

GASTRONOMÍA: fondue y raclette, ambos platos a base de queso. Se pueden degustar en el restaurante Marché (sobre autopista A13). El hotel Heidihof también tiene un restaurante con comida regional. La fondue está incluida en el precio del Schlaf-Fass.

MÁS DATOS: www.myswitzerland.com/es

*Especial