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Una imperdible visita a La Orihuela, una isla en Mar Chiquita

En la región de Ansenuza, es posible vivir una experiencia de todo un día al medio de una isla. 

El “mar cordobés” ofrece innumerables posibilidades para disfrutar en este verano 2021.

En aquella zona, que fue una de las primeras en convertir a Córdoba como gran destino turístico argentino, hay una isla increíble para vivir una experiencia inolvidable.

La gran Laguna de Mar Chiquita, un espejo de agua salada de 6 mil kilómetros de extensión, es uno de los humedales salinos más grandes de Latinoamérica y del mundo.

En esta zona, existe una variada y abundante flora y fauna autóctona, con más de 250 especies de aves. Junto a la laguna, se pueden contemplar hermosos flamencos rosados, gaviotas, patos y otras especies de ambientes acuáticos. A esta propuesta de avistaje de aves, se suman otras alternativas igualmente interesantes como la pesca de pejerrey, deportes náuticos, excursiones guiadas, safaris fotográficos y paseos nocturnos.

Paseo a la isla

En el recorrido hacia la isla se encuentran paisajes increíbles pertenecientes a este gran centro turístico, pionero en el turismo de salud desde la década de 1930. En el año 1978 sufrió una gran inundación que dejó gran parte bajo el agua.

Se pueden visitar las ruinas del centro Balneológico Termal, el Gran Hotel Viena, la capilla Croata, la colonia naturista Müller, entre otros sitios emblemáticos, testimonios históricos de la localidad.

Navegando 20 kilómetros, se llega a la desembocadura del río Saladillo, donde se desembarca para realizar una caminata en la cual se puede descubrir la gran biodiversidad de aves presentes en Mar Chiquita. Entre ellas se observan majestuosos flamencos, y sobre las playas, pequeñas aves, chorlos y playeros que vuelan miles de kilómetros desde Estados Unidos y Canadá.

Durante la caminata es posible aprender las distintas técnicas para identificar y observar aves en su hábitat natural. Para aquellos amantes de la fotografía es un lugar para descubrir nuevas experiencias y técnicas gracias a la utilización de Hidrohide o Hide, para lograr capturar esa imagen única.

En la isla La Orihuela se puede disfrutar de las hermosas playas y sus aguas curativas, y experimentar cómo estas aguas hipersalinas nos hacen flotar sin ningún esfuerzo.

La jornada tiene una extensión de 80 kilómetros, en la que se aprecia la inmensidad del “mar cordobés”. El recorrido lleva prácticamente todo el día y es de baja dificultad, contando con una caminata de dos kilómetros que puede ser realizado por personas de cualquier edad.