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San Pedro Norte, un rincón colonial rumbo a Tulumba

Esta comuna, ubicada sobre el antiguo Camino Real, es un punto que hay que conocer en el Norte cordobés.

El departamento de Tulumba, a unos 185 kilómetros de la ciudad de Córdoba, alberga a una pequeña comuna que merece una visita: San Pedro Norte. Se encuentra junto al que fue, antiguamente, el Camino Real al Alto Perú. Hoy se puede acceder a este rincón por la ruta provincial 18, que une Deán Funes con San Francisco del Chañar.

Frente a su plaza principal con reminiscencias coloniales aparece la iglesia de San Pedro Norte, de arquitectura gótica y con una elevada cruz que se distingue desde lejos. Tiene la particularidad de estar orientada hacia el sur y mantiene en una eterna sombra a la fachada. Se suman varias construcciones históricas de casi 200 años de antigüedad para descubrir.

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Otra curiosidad es el cementerio local, que tiene una tumba orientada hacia la Meca donde descansan dos hermanos musulmanes. Fueron mercaderes a principios del siglo pasado y sus historias dieron origen a numerosas leyendas, que se pueden conocer de boca de los lugareños.

Para cortar el calor

A pocas cuadras del centro está el balneario municipal, ubicado sobre el río homónimo. Es el rincón elegido para pasar los días de calor. Tiene asadores, vestuarios y todo lo necesario para la comodidad de los visitantes, que pueden disfrutar de la arquitectura colonial, una arboleda excepcional y la calidez de sus aguas.

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Otro atractivo cerca

A unos cinco kilómetros se encuentra la capilla y estancia de San Pedro Viejo (esta última es una de las cuatro que existen en la zona). De arquitectura colonial y muy bien conservada, hoy abre sus puertas como hotel de campo y haras de caballos peruano de paso.

Posee una de las iglesias más antiguas de Córdoba, por donde se dice que pasaron Belgrano, San Martín y Facundo Quiroga. Es blanca y tiene paredes de un metro de ancho, pisos de ladrillo, techos de teja y gruesas puertas de algarrobo que abren a un gran patio integrado por un lago, donde se refleja el templo. Aljibes, galerías con carruajes y un salón de estar completan el establecimiento rural.