Río Subterráneo y Cascada Escondida, imperdible y exigente combo

Córdoba tiene paseos sencillos, para toda la familia, en muchísimos rincones de la provincia; pero hay otros de cierta dificultad, cuyo esfuerzo igual vale la pena realizar, para descubrir lugares increíbles.

Si la idea es hacer trekking, en Calamuchita hay una propuesta por partida doble que vale la pena. Son 10 kilómetros de recorrido, con algunos pasajes complicados, pero tanto el camino como los destinos compensarán el esfuerzo.

Saliendo de La Cumbrecita, pueblo peatonal maravilloso, es posible meterse literalmente dentro de la naturaleza: se llega bajo la tierra.

Es necesario algo de destreza para ascensos y descensos complicados para disfrutar tanto del Río Subterráneo como de la Cascada Escondida.

Ambos integran el Catálogo de Experiencias de la Agencia Córdoba Turismo, que propone diversas actividades para la reapertura turística en la provincia.

En este caso, requiere de mucha adrenalina y algo de coraje.

El recorrido comienza en la oficina de La Cumbrecita, donde es necesario contactarse con los guías espercializados que ofrecen la charla técnica sobre cómo es el paseo, qué se necesita (se entregan casco, cuerda y arnés para bajar a la caverna), cuáles son los recaudos que se deben tomar.

Por ejemplo, es necesario llevar agua, frutas, vianda de almuerzo, calzar buenas zapatillas con medias, gorra y protector solar.

El camino

Saliendo del pueblo, comienza el ascenso medianamente exigente por sendero hasta el Cerro Wank, de 1.715 m.s.n.m.

“Allí podremos apreciar una vista del pueblo a nuestros pies, con sus coloridos techos a dos aguas cubiertos de tejas rojas entre medio de pinares, cada estación del año regala una colorida postal especial y alcanzaremos a divisar el dique Los Molinos, Embalse de Río tercero y el Cerro Champaquí, el más alto de Córdoba”.

Tras un descanso, se sigue por las sierras, descubriendo paisajes como la flora y la fauna autóctonas. En la zona menos exigente, se atraviesa el Vallecito de los Abedules, y siguiendo el arroyo se llega a la Cascada Escondida, salto de agua de 15 metros, con ollas para bañarse, tiempo de relax y almuerzo.

Después, el plato más fuerte: la quebrada del Río Subterráneo. “Se descienden unos 40 metros por un túnel entre piedras, usando piernas, manos y cuerdas para ayudarnos en esa bajada... y nos sorprenderá la caverna natural de unos 70 metros recorrida por el río, de aguas súper transparentes y frías”.

La actividad –recomendada a partir de los 14 años– requiere de unas seis horas, pero se recomienda disponer del día completo para aprovechar además la visita al pueblo.