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Las últimas luces del sol dan siempre un panorama encantador y, en estos cinco destinos elegidos, se disfrutan aún más. Anotá.
Una luz dorada inunda todo, las lámparas de la calle se empiezan a prender y el paisaje se vuelve inolvidable. Si tenemos la suerte de poder hacer una pausa y disfrutar desde algún lugar elevado mejor aún. El atardecer en otoño tiene ese "no sé qué" que se destaca. Acá una lista de algunos rincones cordobeses que ofrecen una linda postal:
1. Costanera de Carlos Paz
A menos de una hora de Córdoba, la ciudad de Carlos Paz es ideal para fotografiar el ocaso desde el borde del Lago San Roque. Imperdible dar una vuelta por la Avenida Costanera para asomarse al agua y ver el reflejo de los último botes que vuelven a la orilla ¿Lo mejor? Los bares que dan al lago tienen menús variados y para todos los gustos.
2. San José de las Salinas
San José de Las Salinas es una pequeña localidad situada en el departamento de Tulumba. Su salar se extiende por kilómetros y cuando baja el sol y el cielo se duplica en el agua acumulada en el suelo, se tiene la sensación de estar flotando. En ese momento se logran unas imágenes surrealistas.
3. Tajamar
En el centro de Alta Gracia se encuentra esta histórica construcción diseñada por los jesuitas. Construido en 1659, es el dique artificial más antiguo de Córdoba. Está custodiado por una torre con reloj, que suma a la visual. El final del día es el momento idóneo para disfrutarlo.
4. Mar Chiquita
La laguna salada, o "mar cordobés" es famosa por los flamencos que la habitan y las ruinas que forman parte del paisaje, pero también por sus atardeceres. Por su gran extensión, no se distingue el final del cuerpo de agua y esto, sumado a los colores intensos que tiñen la superficie, la vuelven digna de postal.
5. Rueda de la Fortuna
Dentro de los atractivos del Parque Sarmiento, en el centro de la ciudad de Córdoba, se cuenta esta noria diseñada nada menos que por Gustave Eiffel, el creador de la famosa torre parisina y de la Estatua de la Libertad de Nueva York. Los sitios elevados del parque regalan la vista de su silueta recortada contra el cielo.
