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Es el momento para hacerlo: no te pierdas la oportunidad de tener tu vuelo de bautismo en parapente mientras te deleitás con la belleza natural de uno de los lugares más importantes del mundo de vuelo libre.
Si tenés ganas de hacerte una escapada pero el objetivo no es estar tirado al lado del río sino sentir adrenalina, libertad y placer un vuelo en parapente es el plan ideal. A Cuchi Corral se llega por un camino de ripio, son apenas 8 km desde la localidad de La Cumbre y su nombre pegadizo significa corral de chanchos. Es un balcón natural: hay árboles autóctonos, molles y quebrachos.
Resulta que hace 32 años un piloto francés de ala delta dio el vuelo inaugural dejando una marca: a partir de ese momento el lugar sería valorado como uno de los más importantes de vuelo libre y el tiempo lo confirmó: se convirtió en uno de los centros de vuelo más importantes de la Argentina. Por varias razones, sus condiciones climáticas y orográficas son inmejorables.
La orografía es una rama de la geografía física se ocupa de estudiar y describir las montañas y en Cuchi Corral se da una combinación perfecta: el cordón de las sierras grandes en el oeste, el cordón de las sierras chicas al este y los 400 metros de desnivel sobre el valle del río Pintos lo convierten en el lugar ideal.
¿Cómo funciona el parapente? Es impulsado por térmicas generadas por la combinación de montaña y sol. Las térmicas son corrientes de aire caliente ascendente que funcionan como nafta para los parapentes. Determinan las posibilidades de vuelo: mejores térmicas, más alto se sube.
En el lugar existe un staff de profesionales que se encargará de cuidarte y asesorarte. Si se trata de tu primer vuelo, podrás hacer el vuelo de bautismo. Se tratan de vuelos asistidos. Vas sentadito en una silla trasera mientras el piloto guía el recorrido que dura entre 20 y 30 minutos y dicen que te deleitarás con el paisaje inolvidable de Cuchi Corral.
Dicen que la sensación de volar en parapente es increíble, que se siente placer, libertad, felicidad, que es como flotar, que es divertido, una sensación apacible la de deslizarse por el cielo. Da ganas de hacerlo, no?
