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Dos maneras para llegar al sorprendente cerro Champaquí

El cerro Champaquí es el techo de Córdoba con sus 2.790 metros. (Keegan Ediciones)
El cerro Champaquí es el techo de Córdoba con sus 2.790 metros. (Keegan Ediciones)

Hay dos formas de llegar: en vehículo hasta el vecino cerro Los Linderos, y desde allí emprender una caminata de una media hora, o haciendo trekking desde Villa Alpina (Calamuchita) o desde Los Molles y San Javier (Traslasierra).

Es el techo de Córdoba, enclavado a 2.790 metros sobre el nivel del mar y con una fabulosa vista 360 desde la cima. El desafío está ahí, a la vista, ya sea que uno esté en Calamuchita o en Traslasierra. Su imponente silueta marca permanentemente el paisaje, como invitando sutil y recurrentemente a todos a realizar la aventura de conocerlo.

Hasta hace unos años llegar al Champaquí estaba reservado casi exclusivamente a los montañistas y algunos aventureros. Pero esto ha cambiado totalmente por diversos motivos: la inauguración en 1995 del camino al vecino cerro Los Linderos, el desarrollo de los refugios con mejores comodidades y el cambio en la forma de hacer turismo y contactarse con la naturaleza son algunos de los motivos por lo que el Champaquí se ha trasformado en uno de los destinos más solicitados, a tal punto que más de 40 mil personas llegan a la cima anualmente.

En primer lugar, sea cuál fuere la forma de ascenso, hay que tener presente el respeto por la montaña. A los casi tres mil metros de altitud hay que sumarle las cambiantes condiciones climáticas, especialmente en época estival, por lo que aún en los días más diáfanos del verano hay que tomar ciertas previsiones: ropa y calzado adecuados, contar con un abrigo o campera para una inesperado aguacero, agua y protector por la radiación solar en altura son los primeros requerimientos a tener en cuenta.

En vehículo desde Calamuchita

La vía más fácil, siempre y cuando el camino lo permita, es por el camino a cerro Los Linderos.

Desde el valle hay que llegar a Santa Rosa, cruzar el Puente de Hierro, para desde allí transitar unos 28 kilómetros por la ruta provincial S 228 hasta Villa Yacanto.

Desde esta villa al cerro Los Linderos hay que recorrer 39 kilómetros de tierra. Es altamente aconsejable consultar previamente en la oficina de turismo de Villa Yacanto (tel.: 3546 515077) para corroborar la información sobre el estado del tiempo y del camino, que ocasionalmente padece las inclemencias de las lluvias que lo erosiona bastante hasta quedar prácticamente intransitable para vehículos pequeños o bajos, en especial desde el kilómetro 25 en adelante, pero con cierta pericia y fundamentalmente con paciencia, es posible llegar en vehículos menores.

Desde el Reloj de Villa Yacanto hay que transitar unos 1.500 metros hasta llegar al puesto de control donde hay que registrarse. (Keegan Ediciones)
Desde el Reloj de Villa Yacanto hay que transitar unos 1.500 metros hasta llegar al puesto de control donde hay que registrarse. (Keegan Ediciones)

En Villa Yacanto también es posible contratar una excursión en vehículos 4x4, desde $ 2.000 a $ 2.500 por persona, que lo llevan y lo acompañan hasta la cima (como los operadores Oscura Overa, tel.: 3546 475298; y Munay, tel.: 3546 515836).

Asimismo, siempre es obligatorio registrarse, ya sea en la oficina de turismo o en el puesto de control al inicio del camino provincial al cerro Los Linderos. Este camino es elegido por unas 150 personas por día, tanto por los que se mueven en auto, en motos o en bicicleta. Es por ello que todos debe transitar con precaución por la cantidad de gente utiliza el camino.

El ascenso es constante, con vistas espectaculares mientras más se avanza por este serpenteante camino con la quebrada por donde discurre el río El Durazno como compañía. A los 15 kilómetros uno llega al Puesto Los Corrales (1.637 m.s.n.m.), y 9 kilómetros más se accede al Puesto Tres Árboles, a 2.330 metros de altura, donde se pueden conseguir algunas provisiones y hacerse de alguna bebida previo a seguir la travesía en vehículo.

Volviendo al camino, los 5 kilómetros siguientes son complicados por los cortes en el camino y son de una fuerte pendiente, lo que exige aún más a los vehículos, y se llega a La Bifurcación (2.709 m.s.n.m.). Allí uno tiene una vista panorámica al estar ya en el sector más alto, y por eso uno cree que está cerca del destino, pero faltan 10 kilómetros más.

A casi dos kilómetros de la Bifurcación, las vistas a los valles de Calamuchita y de Traslasierra invitan a parar a un costado y disfrutar de los paisajes. Luego de transitar otros 8 kilómetros se llega finalmente al cerro Los Linderos, con los últimos 800 metros de un camino empedrado. Al final del recorrido hay un pequeño estacionamiento, y un espacio más grande unos metros antes de llegar a la cima.

En cualquiera de ambos estacionamientos uno deja el vehículo y es el momento de emprender la caminata de algo más de media hora para acceder al Champaquí.

Varios senderos, de baja y media dificultad, llevan a la máxima cumbre cordobesa y al arribar comienza la admiración y la relajación en estado puro.

Si las condiciones atmosféricas lo permiten, la vista se pierde al este en el valle de Calamuchita, con sus lagos y localidades, y más allá la llanura; al oeste, uno parece tener a la ciudad de Villa Dolores al alcance de la mano, el dique La Viña y el valle de Traslasierra, hasta perderse la visión en tierras de la vecina San Luis.

Los senderos más transitados están señalizados con montículos de piedras. (Keegan Ediciones)
Los senderos más transitados están señalizados con montículos de piedras. (Keegan Ediciones)

Vaya a disfrutar, a pasar el rato o el día completo, la observación del paisaje no cansa; al contrario, sorprende a cada paso que uno da en cualquiera de los cuatro puntos cardinales, con colores que varían al paso de una nube o del avance del sol hacia el fin de la jornada, y hasta es posible tener la visita de algunos cóndores.

Cada visitante encontrará su tiempo, cada uno sabrá hasta cuándo es suficiente, y posiblemente también la majestuosidad del Champa le permitirá a encontrarse con uno mismo en esa inmensidad.

El ascenso por trekking

Si el desafío del Champaquí es un ítem en la lista de pendientes, sólo falta ver cómo y con quién se realiza: con amigos, con familia, con compañeros de un club o como una actividad extra de un colegio.

La silla más alta de Córdoba. (Keegan Ediciones)
La silla más alta de Córdoba. (Keegan Ediciones)

Para desarrollar estas actividades de alta montaña, además del equipamiento apropiado, es indispensable contar con el acompañamiento de un guía u operador habilitado, cuyo listado puede ser consultado en las localidades cercanas al punto de partida. Asimismo, estos operadores cuentan con diversas salidas programadas, que conviene consultar para ver cuál se adecúa a las expectativas del excursionista.

Hay diferentes tipos de rutas para el ascenso desde ambos faldeos, y si bien en algunos casos se puede hacer la travesía en un solo día, lo ideal es contar al menos con dos y hasta tres jornadas, con pernoctación en refugios cerca de la cumbre.

Los costos arrancan desde los $ 2.000/$ 2.500 por persona en las excursiones de un día, y los costos van variando dependiendo de la duración de la travesía, la cantidad de personas del grupo, el tipo de pernoctación y comidas. También las hay nocturnas en las noches de luna llena y hasta se ofrece el servicio de mulas, para llevar la carga de las mochilas y disfrutar del trekking más liviano. Cabe mencionar que los servicios más completos pueden llegar a los $ 7.000 y más por persona.

Desde Calamuchita

El sendero histórico y tradicional es el que sale desde Villa Alpina, un paraíso enclavado a unos 1.300 metros sobre el nivel del mar, por lo que desde ahí hay que ascender unos 1.500 metros hasta el Champa.

En Villa Alpina hay guías locales a los que se puede consultar (albergue Piedras Blancas, www.villaalpina.com.ar; o en el restaurant Alta Montaña, tel.: 0546 651524), ambos en la zona del pórtico de ingreso al sendero. También hay operadores habilitados desde La Cumbrecita (Viviendo Montañas, tel.: 3546475409; y Juan Manuel Busaniche, tel.: 351 5162573).

Generalmente estas excursiones son de dos a tres jornadas, con pernoctación en los refugios en la base oriental del Champa, en el valle del río Tabaquillos.

Desde Traslasierra

Sin dudas son las rutas más exigentes por la caída abrupta de las Sierras Grandes hacia el oeste. No son travesías aptas para niños, y los adolescentes y mayores deben tener un buen estado físico ya que las pendientes son muy exigentes en el tramo final de ataque a la cumbre.

Las principales son:

Desde San Javier y Yacanto: se parte de la plaza (punto de reunión) y se atraviesa la estancia La Constancia, info@estancialaconstancia.com, y se  sube por la Cuesta de las Cabras, con Eco Champaquí, tel.: 3544 404624, ecochampaqui@gmail.com).

Desde Los Molles, por el arroyo homónimo cruzando el bosque de Tabaquillos y el Crestón Colorado (Claudio Oliva, tel.: 3544 532376). En la actual reserva El Hueco ya no se permite acampar, por lo que el pernocte se realiza en refugios.

Desde Los Hornillos, la travesía se realiza por la Cuesta de la Ventana, pero es la más larga.