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Todos tenemos Misiones: natural, responsable y sostenible

El Parque Nacional Iguazú, una vista sorprendente.
El Parque Nacional Iguazú, una vista sorprendente.

Un gran plan para este invierno es visitar esta provincia que contempla singulares maravillas naturales con ciudades pujantes como Posadas.

“Todos tenemos Misiones”, asegura el slogan de la provincia. Y, si estás leyendo esta nota y aún no visitaste esta porción del paraíso en Argentina, tu misión será visitarla este invierno.

Misiones es una de las primeras provincias argentinas que ha sabido interpretar, tras la experiencia mundial de la pandemia, los deseos de las personas al momento de decidir un viaje.

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Cuando todo se convirtió en caos, Misiones aprovechó la oportunidad para reformular los conceptos de hospitalidad y profundizar sobre los deseos e intereses de un nuevo turista que, desde su casa, desde su obligado encierro, ya comenzaba a pensar en el ideal de su próximo destino: natural, responsable y sostenible.

Con inigualable geografía, una herencia cultural prehispánica y jesuítica y una infraestructura de servicios cada vez más desarrollada, Misiones responde con creces a estas exigencias, que buscan el bienestar integral del visitante.

El parque de las Cataratas

En primer lugar, los turistas eligen visitar el Parque Nacional de Iguazú para admirar a una de las siete maravillas del mundo natural: las imponentes Cataratas del Iguazú, que particularmente en 2022 vienen con gran volumen de agua.

GARGANTA DEL DIABLO.
GARGANTA DEL DIABLO.

San Ignacio y las ruinas jesuíticas, la ciudad de Posadas, Oberá o Aristóbulo del Valle, son los destinos que se eligen mayoritariamente para combinar con el primero.

Lo cierto es que Misiones tiene decenas de alternativas en áreas naturales, poblados y ciudades que concentran propuestas imperdibles, para hacer aún más placentera y completa la experiencia en el lugar.

A la Garganta del Diablo, en medio del paraíso

Las magníficas Cataratas del Iguazú, una de las Siete Maravillas del Mundo, ofrece uno de los paisajes naturales más exuberantes y salvajes del mundo. En un entorno selvático, a lo largo de poco más de dos kilómetros, sus 275 saltos de agua caen desde las más diversas alturas.

La más alta, de 80 metros, es conocida como la Garganta del Diablo. Desde pasarelas seguras, el visitante puede asomarse a la misma boca de la garganta y apreciar un espectáculo único con uno de los recursos más escasos del planeta: el agua dulce.

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Las Cataratas del Iguazú están dentro del Parque Nacional Iguazú, creado en 1934. El parque puede ser recorrido a pie por senderos u optar por un pintoresco trencito de la selva, de combustión a gas, que parte desde el Centro del Visitante.

Para los turistas que buscan combinar las vistas panorámicas con una experiencia que estimula la adrenalina y la diversión, vale la pena tomar un bote con destino a la isla San Martin. Mojarse y sentir la fuerza de la caída del agua a pocos metros de la movediza embarcación es indescriptible.

Alojarse en la selva: turismo de bajo impacto

En Misiones es posible encontrar diversos tipos de alojamientos, que brindan al visitante la posibilidad de “vivir la selva” y sus diversos ambientes.

Es un modo de acercarse al pulso vital de la naturaleza, estar en contacto con pobladores locales y aldeas aborígenes, desconectarse o realizar senderismo o travesías en vehículos especiales todo terreno.

Estos alojamientos de bajo impacto pueden ir desde los más rústicos hasta los más sofisticados.

Pero todos ellos están gestionados de manera sustentable para proteger las áreas frágiles de los alrededores e involucrar a las comunidades locales, quienes ven en esta iniciativa un modo de reactivación económica.

La experiencia del turista es participativa e interpretativa, y está diseñado para que se produzca una comunión espiritual con la cultura y la naturaleza. Misiones consigue con esto, rescatar en parte la sabiduría originaria de los guaraníes, antiguos habitantes de estos territorios.