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Santa Ana, otra cascada impresionante en el sur del país

Podés contemplarla desde la base o desde una galería que se encuentra detrás del salto de agua. (Francisco Bedeschi/villalaangosturaturismo.gob.ar)
Podés contemplarla desde la base o desde una galería que se encuentra detrás del salto de agua. (Francisco Bedeschi/villalaangosturaturismo.gob.ar)

Situada en Villa La Angostura, en la frontera con Chile, es un destino ideal para los amantes del trekking y de la naturaleza.

El sur argentino tiene, para muchos, algunos de los paisajes más lindos del país. Lagos, bosques, montañas y cascadas forman escenas que parecen salidas de películas, y todavía quedan varios rincones por descubrir que no fueron invadidos por el turismo masivo.

Uno de ellos es la cascada Santa Ana, un impresionante salto de agua situado en Villa La Angostura, Neuquén, en la frontera con Chile. Te contamos más sobre este destino para que lo tengas en cuenta cuando termine el aislamiento.

40 metros de altura

La mayor particularidad de esta cascada es su entorno, ya que cae de una cornisa de basalto de unos 40 metros de altura. Y si bien es impactante verla desde la base, lo mejor es subir, en una caminata de unos 20 minutos, a la caverna que se encuentra detrás del salto, una especie de "galería techada" por la que se puede circular y que ofrece vistas increíbles tanto de los chorros de agua como del paisaje.

El camino

Si bien se encuentra en Argentina, está entre la frontera geográfica con Chile y el edificio de la aduana de nuestro país, por lo que, en el paso a Chile, tenés que avisar a Gendarmería que vas a visitar la cascada (es imprescindible que lleves el DNI).

Desde ese punto, hay que caminar unos seis kilómetros hasta Santa Ana atravesando bosques de lengas, ñires, cohihues y helechos. A unos 15 minutos de iniciar el recorrido te podés desviar para conocer otra cascada, Dora, o bien seguir hasta tu destino final, para lo cual vas a tener que vadear el río Pireco.

El recorrido total -ida y vuelta- puede llevar entre tres y cinco horas, más el tiempo que te quedes en el salto de agua para almorzar o tomar mate.