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La ciudad de Santiago del Estero propone opciones para despojarse del estrés y recuperar energías.
La historia turística de Termas de Río Hondo se remonta a comienzos del siglo 20, cuando en aquel asentamiento de unos 300 habitantes comenzaron a construirse los primeros hoteles, con el fin de albergar a viajeros atraídos por las bondades del lugar.
No se trata de un centro termal, sino de toda una ciudad asentada sobre 14 napas mesotermales con agua mineromedicinal: son las más grandes de la Argentina y de Latinoamérica. Sus aguas son carbo-ionizadas, ayudan a crecer a las células, mejoran la actividad orgánica, alivian a personas que padecen de reumatismos, problemas respiratorios, eczemas en la piel y psoriasis, y mejoran la circulación y la digestión, entre tantas virtudes.
Con un buen clima a lo largo del año, favorece el desarrollo de actividades al aire libre como caminatas, ciclismo, o alternativas náuticas en el Río Dulce, como la pesca deportiva.
Uno de los sitios de interés de la zona es visitar la reserva Tara Inti (Isla del Sol, en quechua), para realizar paseos guiados y charlas sobre la flora y fauna, o sobre los restos paleontológicos encontrados.
Otra opción es visitar el Museo del Automóvil, paraíso para fanáticos, dentro del predio del Circuito Autódromo Internacional “Termas de Río Hondo”.
Sus 2500 metros cuadrados están distribuidos en cuatro niveles, con vehículos de colección de incalculable valor. “Los más fotografiados son el denominado ‘justicialista’, que se fabricó en Córdoba en la presidencia de Perón, y ejemplares como el Mach 5 de Meteoro (hay 4 en el mundo) o el sidecar que llegó a nuestra casa hace dos años”, asegura el director del museo, Jalo Cano. Abre de martes a domingos, de 9 a 21.
Sabores y regionales
En Termas se puede disfrutar la cocina autóctona norteña como los tamales, locro, asados de chivo y lechón, y se llevan una mención aparte las empanadas santiagueñas, rellenas con carne cortada a cuchillo bien condimentadas.
La cerveza artesanal tiene lugar en distintos bares en la zona céntrica, como también las hamburgueserías, como Gula Club con el toque de la cocina local.
A la hora de los dulces, uno de los más deliciosos y simples es el queso de cabra acompañado con arrope de tuna, o los alfajores artesanales que de dulce de leche, dulce de cayote, y bolanchao (con el fruto del mistol).
En el caso de las artesanías, se destaca la cestería. Allí se realiza la Fiesta Nacional del Canasto (julio), donde en las calles céntricas se exponen y realizan sus producciones con fibra vegetal.
